Yo Soy en la Familia

Yo Soy en la Familia

En este canto se afirma la expresión y presencia del Amado Yo Soy en la familia, en cada uno de sus miembros, declarando la perfección que deseamos y podemos manifestar para bendición de las mismas, como su unidad, la armonía, el poder de la familia, el amor que nos brinda, y que requiere también de nuestra propia energía de amor, pues responde al más Puro Amor Eterno. Yo Soy en las familias numerosas, en los diversos hermanos en rasgos y colores, tamaños y universos, Yo Soy en la familia que florece en la Llama del Amor, Yo Soy en la Sabiduría y opulencia de la familia que Dios sostiene. Yo Soy también en la familia el Fuego Violeta, perdonando, libertando y transmutando imperfecciones. Yo Soy en la familia en la Tierra, en los Cielos, que se mueve en todo el Reino en la Gran Familia de las individualizaciones de Dios en diferentes grados de evolución y Universos, de infinitos conciencias, sirviendo a la Gran Ley, la Luz, para la expansión de la Creación. Siendo así una Gran Familia de Luz somos de esta manera hermanos todos aquí, hermanos todos allá, es nuestra Fuente nuestro Padre y Madre Dios.

Reflexiona este canto en tu sentir con tu propia familia, cántalo, siéntelo, perdona, libera, visualiza y crea con él la Perfección tan deseada por tu corazón en tu propia familia y en toda la Gran familia mundial que somos todos.

Yo Soy es todo Amor

Yo Soy es todo Amor

Es un canto en el que se pide Perdón a Dios, apelando a su Amor, Misericordia, a la invocación del Fuego Violeta. Nos recuerda que podemos recurrir al Perdón por la Esencia que somos de Dios debido a su Gracia, una vez conmovido nuestro corazón podemos solicitar al Señor o Grandes Maestros, que instruyen y guían a la masa de la humanidad desde hace muchas eras, nos escuchen, y pedir Perdón al Amado Maestro Jesús por el derramamiento de su sangre, evocando la salvación de la tierra por su ministerio en ella. Reconocer la Gloria de Dios ya manifiesta aquí en la Tierra, alcanzamos a percibirla disfrutando de la Naturaleza y lo que ella contiene, la tierra, agua, viento y Fuego; los valles, montañas, y las diferentes especies de seres vivos.

Comprender que nos encontramos en la tierra en una especie de entrenamiento para ser Maestros de nuestro autodominio, cometemos errores, recordar que todos los errores son perdonados, y bajo esa gracia tenemos la capacidad de perdonar,  así que este canto pueda inspirarte para sentir con toda tu intensidad el decreto del Perdón para toda la humanidad, como el compositor e intérprete en este canto.

“Perdón Señor Perdón, Perdón Señor Perdón, aquí Fuego Violeta, aquí invocación, aquí Misericordia, aquí Transmutación, aquí Liberación surja nuestra Pureza, Yo Soy es todo Amor, Yo Soy es Todo amor, Yo Soy Aquí Tu Amor.”

El Espíritu de Dios

El Espíritu de Dios

Este canto entona lo que es el Espíritu de Dios en nosotros, pues el Espíritu de Dios nos cubre, nos llena, nos expande, nos alienta, nos da la Vida, nos da consciencia, está con nosotros, nos da presencia, nos limpia, nos sana, nos fortalece, trabaja en nosotros, nos da el camino, es nuestra abundancia, nos hace libres, y el Espíritu de Dios mucho nos ama, nos da su reino, irradia en nuestra alma, es nuestra victoria, es todo Gracia, el Espíritu de Dios llena la tierra, mueve las aguas, sopla en los vientos, y al final del canto le llama ¡Oh Espíritu de Dios que el Fuego arda!

Siente este canto con todo tu ser, afirma con él las Bendiciones de Dios para ti.

 

Gracias Señor

Gracias Señor

En este canto se da Gracias al Creador por todo, por la naturaleza y lo que se experimenta en esta vida humana, por los campos, los valles, las flores, los palmares, las praderas, las montañas y grandes almas, por los arroyos, las cascadas, los lagos las lluvias, los océanos, las aguas, la tierra, los minerales, los tesoros, los fuegos, los volcanes, los vientos, los climas, las frutas, el ganado, etc. Gracias a El por toda vida, los pueblos, ciudades, por las naciones, sus tradiciones y lugares. Por las etapas de la vida desde la niñez en adelante, por las sonrisas, por las bondades, la caricia, los amores, por lo diverso, los colores, por el sol y día, luna y estrella, por la noche, por la muerte y la vida, por la esperanza, la paz, la fe que nos reanima.

Gracias por todo al Creador, por su naturaleza que es Armonía y Perfección, Gloria a su Bondad, Caridad y Compasión. Con reverente Amor gracias al Señor que aquí y en todo está, al Infinito Eterno Dios.

Quiero

Este canto es un decreto de la Voluntad de Perfección que el corazón humano desea al enfocar su atención en los más Altos ideales, el Bien, el Amor, su Ser Divino.

Dice: Quiero, la felicidad para cada órgano de los cuerpos humanos, la felicidad para todo miembro en cada familia, la felicidad para toda empresa y trabajador, para toda tierra y labrador. Quiero la Luz, Verdad y Prosperidad devueltas a la Tierra, la Paz entre las naciones. La felicidad para todo Espíritu, Alma y cuerpo, para todo reino elemental, estrella, luna y sol, la felicidad para toda Vida en el reino. Quiero la felicidad devuelta a la Tierra, y nuevamente, de la Paz entre las naciones, de la Luz y Verdad devueltas a la Tierra.

Todos deseamos que las cosas vallan bien cuando nos toca experimentar lo mal que parecen estar, y la manera más efectiva de mejorarlas es decretando con toda nuestra energía creativa, con atención, sentimiento y visualización, en el anhelo de nuestro corazón por la Felicidad, la Prosperidad, la Salud, la Belleza, la Paz, la Armonía, la Hermandad, la Luz y Verdad, puedes sumar tu buena voluntad los deseos de tu corazón, que es la Voluntad de la Divinidad, a este decreto para el bienestar de toda la humanidad.

Principios Divinos

Principios Divinos

Este canto les habla a los caminantes en la Tierra a escuchar palabras de aliento de Luz y Verdad, llama al fuego, al aire, a la tierra, al mar, a las estrellas, al sol, a escuchar la Voz que indica: que Dios es el Principio, Dios es el Final, pues somos sus hijos, somos hermandad. Llama a las naciones del mundo a que oigan, despierten a comprender que el precio a la dicha es Amor y es Paz. Reconoce que todos somos almas, espíritus, y cada uno puede construir aquello que lo puede salvar. Incita a orar al Padre que es nuestra Luz, Bendice a la Madre y Cristo Jesús. Exhorta a no flaquear ante la adversidad, duro puede ser el camino pero hay que llegar, y para ello nos favorece olvidar los rencores, compartir el pan, y ser caritativos. Invita a borrar los bandos del bien y el mal, pues recuerda son fuerzas en la Eternidad. El Padre, el Hijo y el Santo Espíritu son principios Divinos, y Vida en la cruz.

 

Dulce Madre Reina del reino

Dulce Madre Reina del Reino

Este canto está dedicado al aspecto materno de la Divinidad, a la Madre Universal, que con gran Dulzura reina, crea y acoge todo el reino. A la Madre que reina aquí y con gran Gozo somos su pueblo que la adora y así nace la felicidad. Del Fuego sagrado de su amor toda Vida existe por ella, el Gran todo fue creado por ella, el aspecto femenino del Dios Creador, que también es en nosotros. Esta tierra no es del hombre, solo moramos en ella, es su reino y somos en él gracias a la Gloria del Padre-Madre. Vergüenza y tristeza al saber que la infelicidad del humano es debido a sus propias causas. A la Madre sabemos que siempre podemos acudir para que nos guarde en su regazo y en sus brazos, en busca de perdón por nuestros errores, y al volver su lado tenemos la certeza de que todo estará bien, pues en Verdad todos somos Amor, pues ese es nuestro verdadero Ser. Reina del Reino ven que en la Tierra también como en otras esferas con tus gracias y amor se acaba ya el dolor.

 

 

La Triple Llama

La Triple Llama

El canto inicia admirando las maravillas de Dios a la Magna Presencia Yo Soy, a la Triple Llama Azul, Amarillo y Rosa brotando del Corazón, adorando a la Bondad Infinita, Misericordia y Perdón de Dios, al Corazón Divino que llena de Amor a la Tierra, a toda Vida y a toda cosa. Admirando al Azul de la Voluntad Divina, Amarillo, Amor y Paz, al Rosa de la Adoración, en conjunto la Triple Llama Azul, Amarillo y Rosa. Llama aquí a la Presencia de los Arcángeles Miguel, Jofiel, Chamuel, Gabriel, Rafael, Uriel, Zadquiel, pues  la Tierra es su morada en toda Vida y en todas las cosas. Con un sentimiento de gran gozo, agradecimiento, y amor infinito hacia la Divinidad invita a cantar y alabar a la Misericordia de Dios, que en su Infinita Bondad nos cubre con su Perdón, y también a cantar al Fuego Transmutador. Recordando que el creador nos hizo con Gran Pureza, Amor y Verdad.

Gracias Yo Soy

 Gracias Yo Soy

   Este es un canto de agradecimiento a Dios por el instante presente, por el día, por la esta vida en la que estamos encarnados, por los cuerpos que usamos, por las familias en las que nacemos y/o nos desarrollamos, por la abundancia que nos provee. Agradecimiento por la Armonía, por la sonrisa, por la Dicha que experimentamos, por la Belleza, por la Pureza, por la Tierra el planeta que habitamos. Agradecimiento por toda alma que existe, por todo Ángel, por toda estrella, por todo Sol, por toda Vida que se manifiesta en cualquier parte en el universo, por todo el Reino a través de todas las esferas o dimensiones de manifestación, por toda Gracia que Dios expresa en todo su Reino, da  las gracias al Gran Yo Soy.

El sentimiento de Gratitud hacia nuestro creador nos inunda de Bendiciones y nos enlaza con Él, para fortalecer nuestra unidad con nuestra Fuente, y afirmar así nuestra consciencia en la unidad hacia todos. Nos ayuda a salir de la visión de carencia y nos permite ver la Riqueza de la Creación que está ahí para usarla. Nos hace sentir Amor y Dicha que es como un canto de Armonía que se entona constante alegremente en nuestro corazón.

Yo Soy en mi Templo

Yo Soy en mi Templo

   Este canto es un llamado al Yo Soy en nuestro templo (que es el cuerpo físico) anclado en el corazón, al Dulce Corazón, a la Triple Llama que Yo Soy, Dios que es nuestro sustento de Vida, a nuestro Creador, al Dios que es nuestro Salvador, al que finalmente le pedimos toma estos mis cuerpos porque en verdad le pertenecen y decidimos entregarle a ella el mando para que sea Su Voluntad, su Magno Saber lo que emane solamente de nosotros, porque nos sentimos impulsados a manifestar solo su Amor. Y la Hermosa Presencia contesta “Yo Soy la Verdad, la Vida y el Bien que son en el Reino, Magno Corazón, Eterno Latir Amoroso y Tierno, Yo Soy Corazón, Irradiando Amor Bendiciendo al Reino, Antorcha Yo Soy el Fuego Violeta libertando, Bendiciendo y Amando a mis Fuegos.”

¡Se imaginan! llamar a nuestra Amada Presencia y sentir, ver o escuchar su respuesta así, como lo suelen narrar los Maestros Ascendidos, con toda Su Majestuosidad, Amor, Indescriptible Belleza, Irradiando tal Luz, Poder y Autoridad, que quedemos más que pasmados, asombrados, conmovidos hasta las lágrimas de dicha y agradecimiento por tan Excelsa manifestación de Magnanimidad. Busquen a esta Maravillosa Presencia, llámenla, dense la oportunidad, conectándose con el sentimiento en este canto o en alguna otra forma, de sentir el arrobo de su Radiación.